Francisco C.F., un hombre de 38 años de edad, acusado de tráfico de drogas y juzgado ayer en la Audiencia de Palma por su relación con un kilo de heroína intervenido por la policía, solicitó protección policial para él y para su familia, por haber recibido amenazas de muerte para que no implicara en el caso a otros dos procesados. En concreto denunció que un familiar de Rafael N.J. y su esposa Angela F.P., ambos acusados de formar parte de esta operación, le había amenazado en prisión para que guardara silencio. A pesar de estas supuestas amenazas, en el juicio Francisco C.F. dijo que el kilo de heroína que la policía le intervino a él y a José Antonio G.R., cuando ambos salían de un piso de la calle Tomás Rullán, pertenecía a la pareja, «que nos ofreció 1.200 euros para que se lo guardáramos». El tribunal también juzga a otras dos personas por este caso, a Fernando I.G. y Juan Antonio P.A. El primero no quiso declarar, mientras que el otro acusado dijo que no tenía relación con la heroína, aunque confesó que era cultivador de plantas de marihuana.
El fiscal reclama para Francisco C.F. nueve años de prisión. Para Juan Antonio P.A., José Antonio G.R. y Fernando I.G. siete años de cárcel para cada uno, mientras que para los otros dos imputados se reclama una pena de cuatro años de reclusión para cada uno. La acusación intenta demostrar en el juicio, que se celebró ayer ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Palma, que el responsable de este grupo era precisamente Francisco C.F. Este individuo utilizaba tres teléfonos móviles y la policía le intervino sus conversaciones.