A las doce de la noche del domingo al lunes varios vecinos de Portocolom, en el término de Felanitx, vieron cómo Eric Cameron se dirigía al puerto con la intención de subirse a una zodiac, que debía llevarlo hasta su embarcación «Sirius».
A esa hora comenzaba a lloviznar en toda la Isla y el estado del mar era complicado, con olas de cierto tamaño y fuertes vientos. Aún así, Eric se adentró en la tormenta a bordo de la lancha neumática. Ninguno de los testigos presenció el accidente, pero todo parece indicar que minutos después, y antes de que pudiera llegar a su barco, un golpe de mar hizo volcar la nave auxiliar, de reducidas dimensiones. Nadie sabe qué pasó entonces, y sólo la autopsia podrá determinar si el ciudadano inglés intentó desesperadamente llegar al «Sirius» o si, por el contrario, falleció ahogado instantes después de ser engullido por el mar.
Durante la noche y la madrugada no se echó en falta a Eric, que vivía todo el año a bordo de aquel barco. A las 8.50 horas, empero, una vecina de Portocolom reparó en un «bulto» flotando junto a la playa de Es Vagó, y al acercarse comprobó que se trataba de un hombre de cierta edad, inerte y a merced de las olas. El centro de emergencias del 112 recibió entonces una llamada telefónica solicitando ayuda y se puso en marcha un dispositivo para recuperar el cuerpo. Hasta Portocolom se desplazaron efectivos de la Guardia Civil, la Policía Local y una comisión del juzgado de guardia de Manacor. Los agentes comprobaron que Eric llevaba varias horas sin vida, quizás desde la medianoche, y en las inmediaciones apareció la zodiac, semihundida.