Cuatro nuevos casos de violencia doméstica han sido investigados por las fuerzas de seguridad. Dos de los presuntos agresores han sido detenidos por la policía de Palma, y los otros dos por la Guardia Civil en Llucmajor y en Binissalem.
El primer caso investigado ocurrió el pasado martes en una vivienda particular. La mujer estaba siendo en esos momentos víctima de malos tratos y agresiones por parte de su marido llamado Antonio S.I., de 67 años. El presunto agresor, en el transcurso de una discusión, la golpeó en la cabeza, rompiéndole las gafas y la agarró por el cuello fuertemente, produciéndole diversos hematomas y contusiones. La mujer tuvo que recibir asistencia médica. La víctima, atemorizada por los continuos malos tratos, había presentado con anterioridad varias denuncias ante la autoridad judicial.
En el segundo caso ha sido detenido Pascual B.S., de 40 años, al que le constan más de 15 antecedentes por malos tratos, reclamación judicial, lesiones y amenazas. En esta última ocasión se le acusa de agresiones, amenazas de muerte y quebrantamiento de una orden de alejamiento dictada por un juzgado de Palma. El detenido, haciendo caso omiso a dicha orden, entró en la vivienda y esperó la llegada de su mujer. La víctima, al toparse con su marido, huyó del lugar y llamó al 091. Una patrulla se personó de inmediato y comprobó que el intruso había abandonado el domicilio. Los agentes recomendaron a la mujer que cerrara la puerta con llave para evitar que su marido volviera a entrar en el lugar. Sin embargo horas después, el detenido, escalando una pared y saltando a la terraza de la casa, consiguió entrar nuevamente en la vivienda amenazando a su mujer. Ella consiguió, con sus gritos, alertar a los vecinos, quienes avisaron a la policía. Nuevamente la misma patrulla policial conminó al intruso a salir del lugar y logró poco después que depusiera su actitud y se entregara.