La madre del niño que sufre una minusvalía del 68% como consecuencia de un suceso que ocurrió en Palma en marzo del año 2001, ha enviado una carta a este periódico en la que asegura que nunca tuvo intención de maltratar a su hijo. Estas lesiones, según explicó la madre en el juicio, se produjeron por una caída de la cama. Después la mujer zarandeó al pequeño y, según ella, sin intención golpeó la cabeza del niño contra un mueble. Al día siguiente el niño entró en coma y sufre lesiones irreversibles.
Esta mujer, que ya no vive en Palma, aclara que ha sido condenada por unas lesiones imprudentes, y no por un acto doloso, y afirma que «nunca he tenido intención de maltratar a mi hijo». También señala que «el accidente» también ha cambiado su vida, y sostiene que ella siempre ha mantenido que es inocente, y por ello sus abogados han recurrido la sentencia, por lo que el fallo puede ser revocado. La mujer defiende su papel «de buena madre para mi hijo y que he cuidado de él dándole todo mi amor».
Por otra parte, la mujer recuerda, tal como se recogía en la entrevista que se realizó al padre del niño, que el hombre le propuso que abortara, y que ella no quiso. Señala también que desde que ocurrió el accidente cada 15 días se desplaza a la Isla, recorriendo una distancia de 200 kilómetros, para ver al niño y estar unas horas con él. Sin embargo, afirma que el padre ha intentado por todos los medios privarle del derecho de poder estar con el niño. Tras este incidente, a la mujer se le retiró la custodia del niño, y el padre manifestó a este periódico que las lesiones que sufrió su hijo no se las pudo producir por una caída de la cama.