Cuatro personas resultaron heridas durante la jornada de ayer como consecuencia del temporal de viento y lluvia que azotó Mallorca y Eivissa principalmente.
El incidente más grave ocurrió sobre las 15.30 horas en la zona de Torrenova, en Magaluf, en el que un turista británico de 21 años de edad estuvo a punto de morir ahogado al ser arrastrado al mar por una ola. Richard A., que se encuentra desde hace unos días de vacaciones en Mallorca, observaba el temporal desde la terraza de un hotel situado junto a Punta Ballena. En un momento de descuido una ola arrastró al turista hacia el mar. El joven nadó con todas sus fuerzas para poder llegar hasta la costa. Sin embargo, el temporal lo iba alejando cada vez más hacia adentro. Un amigo, que se dio cuenta del incidente, le lanzó al joven británico un colchón. Richard pudo agarrarse a este flotador, y así pudo llegar hasta la costa. Al lugar de los hechos acudieron agentes de la Policía Local de Calvià y voluntarios de Protección Civil. También se avisó al helicóptero de la Guardia Civil para que estuviera preparado por si era necesario su intervención. Sin embargo, los efectivos lograron lanzarle una cuerda al turista, y así se consiguió sacarle del agua. Por el tiempo que había pasado dentro del mar ya tenía síntomas de hipotermia. Por ello fue atendido por los sanitarios de una ambulancia, que lo evacuaron a un centro médico, donde recibió asistencia. Su estado, al final, no revistió gravedad.
Otro incidente ocurrió durante el congreso de ABTA. El viento tiró un cristal del Auditorium y algunos trozos cayeron sobre uno de los congresistas. Sufrió algunos cortes, pero su estado tampoco no fue muy grave. Durante la jornada de ayer se produjo otro espectacular incidente en la zona de Calanova, en San Agustín. Un vehículo que se encontraba estacionado sobre un pantalán fue arrastrado por una ola y acabó debajo del agua. La ola tiró al mar a tres personas también y una de ellas sufrió varios golpes y se dislocó la clavícula. Le asistió una ambulancia y voluntarios de Protección Civil. Fue traslado a un centro hospitalario de Palma. El cuarto herido fue una persona que caminaba por las Ramblas de Palma y la rama de un árbol le cayó encima.
Un perro de la raza Pointer, que caminaba por la zona de Balneario 4 del Arenal, murió al sufrir una descarga eléctrica. El animal orinó junto a un poste y recibió la descarga.