Varios comerciantes de Santa Ponça mostraron ayer su enfado por los robos que se están cometiendo en los últimos días en la zona. Una o varias personas han abierto una serie de máquinas de refrescos y de helados y se han llevado los cajetines con el dinero. «No han forzado nada, deben tener una llave maestra o saber algún sistema para abrir sin problemas un determinado tipo de máquinas de bebidas y helados», comentó uno de los comerciantes afectados, quien explicó que «sabemos que este pasado fin de semana se abrieron unas ocho máquinas» de tiendas de es Castellet, la Avenida Jaume I y es Caló den Pellicer, entre otras zonas.
Este mismo comerciante se dio cuenta que una máquina que hay fuera de su comercio no devolvía cambio. Al acercarse vio que la puerta estaba abierta y faltaba el cajetín con el dinero. «No hay señales de que haya sido forzada y no se sabe si está abierta porque tienen intención de volver de nuevo a por el dinero, pero estamos muy molestos por lo que ha pasado», dijo el perjudicado.