J.M.SASTRE-T.O. -G.P.
Jaume Fuster Lareu, el hombre de 69 años que la madrugada del día 4
de septiembre recibió una brutal paliza por parte de al menos dos
delincuentes que le robaron el coche, agresión que le causó la
muerte nueve días después, no era muy conocido en la zona donde fue
atacado ya que residía a caballo entre Capdepera y Francia. Sin
embargo, los vecinos de la primera línea de Cala Rajada, todos
propietarios de bares o restaurantes, le reconocieron ayer en las
fotografías de Ultima Hora y expresaron su sorpresa e indignación
por el fatal desenlace. «Esto ha sido una salvajada, le veíamos
pasear y parecía que estaba enfermo - Jaume padecía parkinson-
algunos días se le veía mejor pero otros muy debil, esperamos que
encuentren a estos asesinos», comenta el propietario de un bar.
«Atacar de esta manera a un hombre mayor enfermo es de cobardes, lo
tienen que pagar», abunda una vecina.
Las investigaciones para encontrar a los dos delincuentes comunes que atacaron a Jaume Fuster continúan. Ayer por la mañana la Guardia Civil de Artà y agentes de la Comandancia de Palma que se desplazaron a la comarca del Llevant, comenzaron a interrogar a varios testigos.
La zona de la avenida América donde se produjo el ataque está destinada a bares y restaurantes y algunos propietarios comentaron que tras el ataque recibido por Jaume ha aumentado su miedo. «Ahora cuando tengo que hacer caja antes de irme le digo al vecino que me espere porque tengo miedo», manifiesta Marlene Ehl quien añade que año tras año «cuando concluye la temporada turística comienzan los robos y actos vandálicos en esta zona aunque nunca habían llegado tan lejos como sucedió con Jaume».