Antoni Mayol afirma en su denuncia, presentada en el Juzgado de Instrucción número 6, que ayer por la mañana acudió a la Comandancia de la Guardia Civil, situada en la calle Manuel Azaña, para solicitar la licencia de armas de caza menor.
Explica que entregó su documento de identidad a una agente que se encontraba en la puerta, pero que antes le dio los «buenos días en catalán». El joven de Sóller afirma que la mujer le dijo que tenía que «hablar en castellano». A continuación el documento fue entregado al compañero encargado de registrar a las personas que entran en las dependencias. Antoni asegura que a esta agente le explicó, en catalán, el motivo de su visita, y que el guardia le dijo que «tenía la obligación de hablar en castellano».
El denunciante añade que la mujer que le había atendido en primer lugar le «tomó de mala manera el Documento Nacional de Identidad, diciéndole que abandonara el recinto». El joven sostiene que la mujer le recordó que estaba «hablando con una autoridad del Estado».En la denuncia el joven de Sóller detalla que segundos después bajó por las escaleras un superior de la Guardia Civil y que fue esta persona quien le echó del recinto de la Comandancia, y le dijo que «se tenía que ir y que le debía hablar como las personas, refiriéndose al castellano».