J.JIMÉNEZ/J.F.M.
Un incendio declarado a las seis de la mañana de ayer en una planta
abandonada de un edificio de la calle Joan Miró, en la barriada de
San Agustín, obligó a los bomberos a desalojar a unas 30 personas
que vivían en doce viviendas diferentes.
Las causas que provocaron este siniestro se desconocen, puesto que esta primera planta del edificio de tres alturas llevaba años abandonada. Antes había allí instalada una agencia de viajes y un gimnasio. En la planta se habían acumulado papeles y muebles viejos, material muy combustible que facilitó la propagación de las llamas. Al lugar acudió la Policía Local y varias dotaciones de los bomberos, que sofocaron con rapidez las llamas y evitaron que el fuego se extendiera. Para ayudar a las labores de los bomberos se cortó el tráfico de dos carriles, lo que provocó retenciones.