Un juez de Palma ha paralizado la incineración de los restos de una mujer de 31 años de edad, llamada María Leonisa Orozco Gómez, que falleció en la madrugada del pasado jueves en Son Dureta en extrañas circunstancias. La familia presentó el jueves una denuncia en el juzgado de guardia pidiendo que se investigaran las causas que rodeaban la muerte, ya que entendían que la atención médica recibida no era la más adecuada. La mujer ingresó en urgencias de Son Dureta en la tarde del miércoles. Sufría un fuerte dolor de cabeza. La tumbaron en una camilla, la introdujeron en un box de urgencias y le inyectaron un suero para calmarle el dolor. Por la noche los médicos le dijeron a la familia que los análisis no indicaban nada extraño y que podían marcharse a casa, ya que lo más seguro es que la mujer sintiera este dolor por una causa motivada por su estado nervioso. La familia recibió de madrugada una llamada del hospital anunciando que su hermana estaba muy grave. Había sufrido tres ataques cardíacos. De madrugada la mujer sufrió otro ataque en el corazón y murió.
El forense ha pedido, a través del juzgado, todo el historial médico de la mujer antes de practicar la autopsia.