Tres jóvenes, uno de ellos nacido en Senegal y los otros dos vecinos de Llucmajor, se confesaron ayer culpables de un delito de tráfico de drogas en una operación por la que se intervino casi ocho kilos de cocaína. Los acusados son Laye Gadio, senegalés de 29 años, y Ricardo Fernández Carbonell y su novia María del Pilar Cruz Crevillent, ambos de 21 años de edad. Los tres están ahora en prisión. El africano cumplirá seis años de prisión. Los otros dos aceptaron una pena de cinco años y seis meses de cárcel.
Esta droga fue intervenida en el aeropuerto de Palma el día 30 del pasado mes de enero. Iba escondida en el doble fondo de unas maletas que habían viajado en una avión que había despegado de la ciudad de Caracas, había hecho escala en Madrid, y había aterrizado en Son Sant Joan. La droga ya fue detectada a través de un escáner en el aeropuerto de Madrid. Los agentes detectaron unos bultos extraños en el equipaje. Las maletas se abrieron y se comprobó que llevaban droga. Sin embargo, se permitió que el equipaje llegara hasta su destino, que era el aeropuerto de Palma. La pareja fue detenida en el momento que cogía las maletas. La Guardia Civil comprobó que en doble fondo, en efecto, había varios bultos de cocaína, que arrojaron un peso de casi ocho kilos. Además, la mujer llevaba escondida en la vagina un envoltorio que contenía otros 21 gramos de cocaína.
La joven pareja de Llucmajor se mostró dispuesta a colaborar con la Guardia Civil, lo que permitió la detención de una de las personas que había financiado el viaje.