Un delincuente armado con una pistola, que cubría su rostro parcialmente con unas gafas oscuras, atracó a primera hora de la tarde de ayer una sucursal bancaria de la calle Joan Miró, en Palma.
Los hechos ocurrieron a las 13.30 horas, aproximadamente, cuando un sujeto se presentó en la Banca March del número 70 de esa calle y, empuñando el arma de fuego, encañonó a los empleados. En estado de gran nerviosismo obligó a los trabajadores a que le entregaran el dinero que había en esos momentos disponible en el banco y luego, con el botín en su poder, salió a la calle y se subió a una moto. Su huida fue tan rápida que se le perdió la pista rápidamente, a pesar de que en pocos minutos varias dotaciones de policía rodearon las entradas y salidas de Joan Miró en busca del malhechor, en dirección a Palma y a Porto Pí.
Los funcionarios se entrevistaron con los encargados del banco para obtener información del sospechoso y averiguaron que vestía con una camiseta de color verde y que, en apariencia, se trataba de un toxicómano que sufría el síndrome de abstinencia. Sobre la pistola utilizada en el atraco, de momento no se sabe si era auténtica o si, por el contrario, se trataba de una réplica para intimidar a los empleado. Las batidas que realizó la policía durante más de una hora fueron infructuosas, pero ahora se está investigando la cinta de video del banco para intentar averiguar si el delincuente está fichado y, de esta manera, poder localizarlo en las próximas horas.