Un ciudadano marroquí de mediana edad permanece ingresado en la UCI de Son Dureta con pronóstico grave después de que un compatriota, que ha sido detenido, lo arrojara desde un cuarto piso en unos apartamentos de Santa Ponça.
De acuerdo con los datos facilitados ayer desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC), los hechos ocurrieron en la madrugada del viernes al sábado, cuando los vecinos del edificio San Rafael escucharon gritos de pelea. A continuación, un magrebí cayó desde una de las plantas y se estrelló violentamente contra el suelo.
Una patrulla de la Guardia Civil, la Policía Local y una ambulancia se desplazaron hasta aquellos apartamentos y, en primer lugar, atendieron al herido, que estaba consciente aunque no podía moverse. El hombre, cuya identidad no ha trascendido, había sufrido una fractura severa en la columna vertebral y los facultativos, para evitar empeorar la situación, procedieron a inmovilizarlo. Luego, la dotación sanitaria lo evacuó hasta Son Dureta y los médicos de urgencias, nada más atenderlo, decidieron su ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Mientras tanto, la Guardia Civil del cuartel de Palmanova abrió una investigación para aclarar las circunstancias de la caída y la víctima, en cuanto pudo hablar, denunció que no se había tratado de un accidente, sino que en realidad había sido lanzado por la ventana de un cuarto piso por un compatriota, del que facilitó los datos. Los agentes acudieron al piso y procedieron a la detención de Hassan A., de 28 años, por un delito de homicidio en grado de tentativa.