Una turista sueca de 32 años, llamada Joana Lagenberg, falleció en la madrugada de ayer en el Passeig Marítim de Palma después de que un conductor ebrio la arrollara a gran velocidad en las inmediaciones de la discoteca Ib's.
La víctima, que no portaba documentación personal entre sus ropas, lo que dificultó su identificación, parece ser que salió sola por aquella zona de bares nocturnos y sobre las 4.20 horas atravesó los carriles en dirección al mar, por una zona prohibida a los peatones. Desde Porto Pi circulaba a gran velocidad un Opel Corsa de color rojo y cuando el conductor, J.D.E., de 19 años, detectó a la mujer ya fue demasiado tarde. En un esfuerzo desesperado de evitar la colisión, el joven frenó bruscamente y dejó una señal sobre el asfalto de 56 metros, según comprobó luego la Policía Local. Aún así, circulaba a una velocidad elevada y lanzó por los aires a la turista, que cayó inerte sobre uno de los carriles.
Al tratarse de un sábado por la noche, numerosas personas -la mayoría jóvenes- que escucharon la frenada acudieron hasta aquel punto y se encontraron a la peatón aparentemente muerta y al conductor en estado de gran nerviosismo. Varias patrullas de la Policía Local acudieron con prontitud hasta el Passeig Marítim, así como una ambulancia del 061. Los médicos comprobaron que Joana Lagenberg no presentaba constantes vitales, pero decidieron aplicarle masajes cardíacos y técnicas de reanimación para intentar recuperarla. Hasta las 5.15 horas los facultativos lucharon sin descanso por la vida de la turista, pero finalmente se rindieron a la evidencia y la policía avisó a la empresa funeraria, para que se hiciera cargo de los restos mortales.