Un incendio de cañizo alcanzó ayer una pequeña parte del parque natural de s'Albufera y obligó a movilizar numerosos efectivos humanos y técnicos para controlar las llamas, que finalmente calcinaron diez hectáreas.
El fuego se declaró a las 11.20 horas en una zona conocida como Camí des Butano, en sa Pobla, muy cerca del parque natural. El fuerte viento que soplaba propició que el siniestro se extendiera con celeridad y a s'Albufera acudieron tres parques de bombers -Santa Margalida, Inca y Artà- , dos helicópteros, un avión Airtractor, una tanqueta y una brigada del Ibanat (Instituto Balear de la Naturaleza). El director del parque, Matíes Rebassa, declaró a este periódico que las llamas habían alcanzado a una pequeña parte del recinto protegido, aunque matizó que todavía era pronto para hacer valoraciones «porque no conocemos ni las causas ni cuánto se ha quemado». El conseller de Medi Ambient, Jaume Font, y la directora general de Biodiversidad del Govern, Joana Xamena, se desplazaron a Sa Pobla para seguir la evolución del incendio, que quedó definitivamente controlado a las cuatro de la tarde. De noche, con todo, estaba previsto que un retén vigilara la zona para evitar rebrotes.