La madre de la joven Rocío Wanninkhof asesinada en Mijas (Málaga) en 1999, Alicia Hornos, dijo ayer que el hombre que fue detenido por su presunta implicación en los asesinatos de su hija y de Sonia Carabantes «es el que ayudó a Dolores Vázquez, pero la asesina es ella».
Hornos aseguró que el detenido, Tony Alexander King, «no puede ser el único asesino de la joven de Coín, porque alguien tuvo que ayudar, ya que una chica de 17 años tiene mucha fuerza y alguien tuvo que ir en el coche bien sujetándola bien conduciendo y tirar los pantalones por la ventanilla». Además, añadió que en el caso de su hija, asesinada en 1999, ocurrió «lo mismo, ya que Dolores necesitó ayuda para trasladar el cuerpo de Rocío y, simplemente, la buscó», y añadió que en ambos casos «fueron necesarias dos o más personas».
En cuanto al británico detenido, Hornos destacó que tiene antecedentes penales en su país en los que se refleja «mucha violencia, tanta que él podría ingresar en un hospital a la persona que deseara». También subrayó que es «muy sospechoso que un señor que es camarero pueda ganar tanto dinero para mantener un vehículo todoterreno, otro de la marca BMW y otro pequeño como se ha dicho que posee». Preguntada por el nexo de unión entre Dolores Vázquez y el arrestado, Hornos aseguró que no sabe nada, aunque consideró que si lo conociera es «por trabajar en el hotel (propiedad de Vázquez) más que por haber hecho chapuzas en su casa». Por otra parte, la familia de Sonia Carabantes, está «contenta» tras conocer la detención de un ciudadano británico supuestamente relacionado con el crimen, según dijo Antonio Ramos, párroco de Coín.