Una patrulla de la Policía Local de Palma consiguió detener en la medianoche de ayer a un turista finlandés que minutos antes, supuestamente, había abusado de una joven que esperaba el autobús en Porto Pí. La tenaz resistencia de la víctima, que llegó a atravesar la autopista durante su huida, impidió que el desconocido pudiera consumar la violación.
El cuartel de San Fernando informó de que a las 23.30 horas, aproximadamente, la centralita del 092 recibió una llamada de auxilio por un incidente en la calle Joan Miró, junto al centro comercial de Porto Pí. Los agentes que acudieron a esa dirección se entrevistaron con una joven que, en estado de gran nerviosismo, les manifestó que acababa de ser atacada sexualmente. Según refirió la víctima, un hombre al que no conocía de nada, y que hablaba en un idioma que no podía precisar, la abordó cuando salía de comprar unos medicamentos en una farmacia y se encontraba en la parada del autobús. En esos momentos la calle estaba desierta y el varón, tras agarrarla con firmeza por la espalda, la arrastró hasta un lugar retirado, junto a una marquesina publicitaria.
Allí comenzó a manosearla en pechos y genitales, al tiempo que la inmovilizaba con fuerza. Cuando el individuo se disponía a violarla la joven, en un esfuerzo desesperado, consiguió zafarse de él a golpes y emprendió veloz huida en dirección a la autopista de Andratx. Estaba tan angustiada que atravesó los carriles sin apenas mirar y se refugió en una gasolinera, desde donde los empleados pidieron auxilio por teléfono. Los policías que le tomaron declaración le pidieron una descripción física del agresor, y la chica explicó que se trataba de un varón de raza blanca, alto, con el pelo rubio y que vestía con pantalones vaqueros y camiseta de color beige de manga corta.