La Unidad Territorial de Costas (UTC) de la Policía Local de Manacor ha desarticulado una banda que se dedicaba a comprar de forma compulsiva todo tipo de objetos con tarjetas de crédito robadas. Luego, revendían ese material y obtenían pingües beneficios. Los agentes de esa unidad estaban tras la pista de esta organización y el pasado martes, mientras vigilaban un hotel, recibieron una llamada alertando de una pareja que estaba comprando sin control en una serie de establecimientos. Los dos individuos, de nacionalidad rumana, no aparentaban un gran nivel adquisitivo, lo que llamó la atención de los comerciantes que les atendieron. V.V., de 39 años, y H.G.C., de 26, habían utilizado tarjetas de crédito de ciudadanos extranjeros para efectuar esas adquisiciones y luego intentaron huir de Cales de Mallorca a bordo de un coche.
Los funcionarios habían previsto esta circunstancia y consiguieron interceptar a los sospechosos, que tenían en su poder numerosos efectos de compras recientes. Se trataba de cartones de tabaco, ropa, teléfonos móviles, botellas de alcohol y también se les intervino dinero en efectivo. Los investigadores creen que una parte del material era remitida a su país mediante envío postal, como pago a los jefes del clan, y el resto se revendía en territorio mallorquín, en el mercado negro.
Los dos acusados han sido puestos a disposición judicial y la operación policial continúa porque se tiene la constancia de que hay más implicados y, casi con seguridad, siguen operando en la Isla. Los hampones modificaban las tarjetas robadas y también la documentación personal, para que coincidiera.