«Es un milagro que esté viva y gracias a Dios que no cogieron a mi nieto porque hubiese pasado un desastre». Una mujer que paseaba con su nieto de cuatro años por la urbanización s'Arxiduc de Valldemossa fue atacada salvajemente por dos perros y deberá permanecer ingresada durante varios días en Son Dureta debido a las graves lesiones padecidas en las piernas. «Menos mal que no me cogieron el cuello, porque si no estaría muerta», comentó la víctima ayer desde el hospital. La Policía Local de Valldemossa trasladó ayer por la mañana a los dos perros a Son Reus, donde estarán en cuarentena por orden judicial.
El suceso tuvo lugar sobre las 18.30 horas del lunes. La víctima paseaba con su nieto y se paró junto a un banco que hay al lado de un algarrobo en la urbanización. «De repente vinieron los dos perros, uno grande y uno pequeño, y empezaron a morderme por todas las piernas, yo caí al suelo pero me levanté para refugiar a mi nieto detrás del árbol, después me quedé sin fuerzas y los perros me siguieron mordiendo por todas las piernas», causándole lesiones muy graves.
«Parece que, por suerte, las heridas no le han tocado ninguna vena, pero algunas son muy profundas y tardará bastante en recuperarse, ahora creo que estaremos una semana aquí para ver cómo evoluciona», explicó su hijo, quien agregó que «es increíble que dos perros peligrosos vayan sueltos y ataquen a alguien con tanta facilidad».
Dos trabajadores de la construcción que residen en el pueblo pasaron en ese momento por la zona y asustaron a los perros. Un vecino de la urbanización que es médico realizó las primeras curas a la mujer y también se personó en breve un agente de la Policía Local de Valldemossa.