MICHELS/J.F.M.
La localidad de Calvià, y en especial el núcleo de Santa Ponça,
sufrió de nuevo las consecuencias de las adversas condiciones
meteorológicas, en concreto por las fuertes ráfagas de viento que
provocaron decenas de incidentes. Los más graves fueron la caída de
varios árboles, así como la destrucción, casi total, del escenario
donde está previsto que se celebre un concierto de música y que
estaba instalado en la playa de Santa Ponça.
El viento sopló con mucha fuerza, durante toda la noche, no sólo en Calvià, sino en la mayor parte de la Isla. Se registraron hasta rachas de más de cien kilómetros por hora en la zona de Alfabia, mientras que en Palma se detectaron 68 kilómetros, 79 en el faro de Capdepera y 75 en la zona del Port de Pollença. En cuanto a lluvia, los litros caídos no fueron muchos, ya que sólo se detectaron once litros por metro cuadrado en Pollença.
Sin embargo, el viento, como ya ocurrió el pasado viernes, hizo estragos en la zona de Calvià, en especial en la playa de Santa Ponça y en la calle Ramón de Moncada, donde hubo la caída de varios árboles. Una embarcación, anclada en la bahía de Santa Ponça, fue arrastrada por el viento hasta las rocas.
Durante toda la jornada los bomberos del Consell de Mallorca tuvieron que retirar troncos y sobre todo ramas que estaban a punto de caer. La Policía Local de Calvià cortó varias calles porque existía el peligro de que algunas pudieran caer, para evitar que alguna persona pudiera resultar lesionada.