Cuatro jóvenes palmesanas salvaron ayer milagrosamente la vida después de que el monovolumen en el que circulaban por el Puig de Na Maria, en Pollença, se despeñara en una curva y se estrellara contra una carretera inferior, diez metros más abajo.
El accidente ocurrió sobre las tres y media de la tarde, cuando el Renault Scénic perdió el control en una curva, quizás debido a que el piso se encontraba húmedo, y salió despedido. En su peligrosa caída, el automóvil arrancó dos pinos y fue estrellándose contra otros tantos, que finalmente amortiguaron el impacto último contra la calzada.
El monovolumen, que sólo tiene unos meses de antigüedad, quedó volcado, con cuantiosos daños materiales, y sus cuatro ocupantes -chicas de unos 25 años- quedaron contusionadas en el interior. Al final pudieron salir por su propio pie y fueron asistidas, en primera instancia, por otros conductores que se encontraron el coche bloqueando el único paso posible. En los minutos siguientes se fueron acumulando vehículos en el tramo de ascenso y la Policía Local y Protección Civil, ayudados por algunos conductores, se afanaron en retirar ramas y piedras que habían caído sobre la carretera.A continuación movieron entre todos el Renault y consiguieron despejar el paso para otros vehículos. El problema consistía en que debido a lo angosto de aquellos tramos era inviable que una grúa realizara el trabajo. Las ocupantes del coche fueron conducidas hasta un centro médico para que fueran atendidas de sus lesiones, que en todos los casos eran leves y se reducían a golpes y rasguños. «Han tenido mucha suerte de contarlo», opinó uno de los conductores que presenció el siniestro.