El Cuerpo Nacional de Policía de Manacor ha abierto una investigación para aclarar las circunstancias de la muerte de un turista inglés de 50 años que en la madrugada de ayer cayó de un cuarto piso en un hotel de s'Illot.
La víctima, que padecía una pequeña deficiencia mental, llegó al establecimiento hotelero el pasado viernes, acompañado de un amigo. En la noche del sábado al domingo estuvo con su acompañante y sobre las doce se retiró a su habitación, ubicada en el primer piso. El otro británico se quedó en la barra del bar, consumiendo, y todo parece indicar que el fallecido también había estado bebiendo en exceso esa noche.
Por causas que de momento se desconocen, el veraneante llegó de madrugada a la cuarta planta del edificio, y desde allí cayó de una altura de unos diez metros. El fallecimiento le sobrevino al instante, pero el personal del hotel, nada más tener conocimiento de lo ocurrido, pidió la presencia urgente de una ambulancia. Los sanitarios comprobaron que el varón carecía de constantes vitales y sólo pudieron certificar el óbito.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía se entrevistaron con el director del hotel, para conocer más detalles del fallecido, y también tomaron declaración al amigo. Luego registraron la habitación de los dos turistas en busca de indicios para explicar la muerte. Los investigadores no descartan que el malogrado se precipitara al vacío para quitarse la vida de forma voluntaria, pero tampoco deshechan la posibilidad de que fuera tan bebido que no supiera que se estaba acercando demasiado a la cornisa, con las consabidas consecuencias fatales.