T.O./J.J.S.
El tiempo inestable de este último mes de setiembre vivió ayer un
nuevo episodio de incidencias provocadas por la abundante lluvia.
En la comarca de Migjorn se registraron peores daños que en la de
Llevant. Esta vez, los centros urbanos se vieron también afectados.
En este sentido, en Campos, se filtró agua con barro en un
considerable número de viviendas bajas del pueblo. El asfalto de la
calle fue teñido de marrón acompañado de suciedad de la calle y las
escobas y fregonas fueron las protagonistas de la mañana de
ayer.
Así mismo, diversas fincas de foravila quedaron parcialmente inundadas. Los profesionales del mundo de la payesía estaban ya evaluando las pérdidas que el temporal pueda haber ocasionado en los cultivos y frutos de temporada, como los higos.
La lluvia torrencial que cayó en poco tiempo provocó problemas puntuales en determinados accesos a fincas, caminos y carreteras. Estas vías, mayoritariamente secundarias, padecieron las consecuencias del intenso chaparrón caído durante la pasada noche y la madrugada. Más de un conductor tuvo problemas a la hora de circular normalmente con su vehículo por estos caminos y carreteras inundadas.
Nuevamente, un tramo de la carretera que se dirige hacia el núcleo costero de la Colònia de Sant Jordi se vio totalmente anegado por el desbordamiento de un torrente muy próximo a la carretera, cuya agua torrencial no es absorbida por las acequias.