EFE-MALAGA
La coincidencia entre las muestras de ADN tomadas de los crímenes
de Coín y Mijas ha llevado a los investigadores a la búsqueda de
nuevos sospechosos con los que cotejar esta prueba, aunque no
descartan la presunta implicación de Dolores Vázquez, acusada del
crimen de Rocío Wanninkhof.
Aunque este código genético permitiría identificar a la persona que presuntamente habría intervenido en ambos sucesos, los investigadores necesitan compararlo con muestras de ADN de uno o varios sospechosos.
Fuentes cercanas al caso informaron de que actualmente se mantienen abiertas todas las líneas de investigación, y que se prevé que el proceso para esclarecer ambos crímenes, ocurridos en un intervalo de tiempo de casi cuatro años, será «largo».
Sobre la próxima petición de que se sobresea el caso, anunciada por la defensa de Dolores Vázquez, las fuentes indicaron que sería «justo y de justicia» que se acceda a esta solicitud si se demuestra su inocencia, pero puntualizaron que sería «un arma de doble filo» si tiene algún tipo de relación con el suceso, y aludieron a numerosas «contradicciones» en sus declaraciones.
Sin embargo, Elvira Vázquez, hermana de Dolores, dijo que «Loli por fin va a salir libre».