Si todos los delincuentes fueran como M.P.M. las técnicas de investigación policial desaparecerían irremediablemente, porque los agentes tendrían el trabajo hecho antes de comenzar. Este varón, de 33 años, entró a robar el miércoles en una casa de campo de Alcúdia y tras desvalijar la vivienda se dejó olvidada la cartera con el DNI. «Todo un detalle por su parte», comentó ayer en tono jocoso un guardia civil.
La casa en cuestión es propiedad de un 'discjokey' llamado Pedro, que en el momento del robo estaba ausente. Según relató ayer a este periódico la víctima, «el ladrón entró forzando una persiana de madera y rompiendo un cristal. Luego se dedicó a registrarlo todo y me robó una cartilla del banco, un radio cassette, un walkman, un disc-man, cd de música, un anillo, prendas de señora y varias cadenas de oro, entre otras cosas», contó. Antes de que apareciera la cartera junto a un ventanuco, y con ella la evidencia de la autoría del robo, Pedro recordó que el día antes, cuando se encontraba con su novia en la casa, llamó a la puerta un individuo, al que no abrió por recelo. Luego, la Guardia Civil identificó a ese sujeto y resultó ser M.P.M.
Curiosamente, diez días antes de ese robo la casa de la urbanización de La Marina donde reside Pedro ya fue asaltada, aunque en esa ocasión los ladrones no tenían relación con hampón despistado que se olvidó la cartera. Los dos sospechosos, que se apoderaron de tocadiscos, ecualizadores, reproductores, cámaras y otro material informático, fueron vistos por los vecinos y Pedro llegó a la conclusión de que se trataba de dos conocidos llamados Walter y Jaume. Ese incidente todavía no está aclarado, pero sí el del día 27. La Guardia Civil, tras recoger la cartera del presunto ladrón, se presentó en su casa y le preguntó si podía enseñarles su DNI. M.P.M., que aún no había advertido el descuido, lo buscó en su cuarto, sin suerte. «No lo encuentro», les explicó, a lo que la Benemérita le contestó: «No importa, lo tenemos nosotros en el cuartel. Acompáñenos».