JOSEP M.SASTRE-JAVIER JIMÉNEZ
Un contingente humano formado por 200 personas y una gran cobertura
aérea permitieron controlar ayer, «relativamente», el incendio de
Randa que ha calcinado más de 100 hectáreas. No obstante, varias
brigadas de tierra han estado toda la noche en el lugar como medida
de previsión. El fuego se declaró a las doce y media del viernes,
según precisó Tomeu Llabrés, Director de Extinción de Incendios del
Govern Balear, que añadió que el guarda forestal de aquella montaña
no detectó el fuego a tiempo «porque estaba demasiado cerca». El
responsable en materia forestal contó que el incendio, en
principio, tenía un sólo frente, aunque en poco tiempo se
multiplicó en «focos secundarios», lo que dificultó su
extinción.
La primera medida que tomaron los efectivos desplazados a Randa, agregó Llabrés, consistió en evacuar las casas de Son Verd, Galeta y Son Grau. En total fueron rescatadas más de 180 personas, entre vecinos del pueblo, trabajadores del restaurante y el hotel de Randa, turistas de Cura y los religiosos, cuatro monjes que ayer pudieron regresar al monasterio. La vicepresidenta del Govern, Rosa Estaràs; el conseller de Medi Ambiente, Jaume Font y la consellera de Presidència, Rosa Maria Puig, presenciaron ayer las labores de extinción y destacaron que se trata de un desastre ecológico importante, aunque afortunadamente no hay desgracias personales.
Otro aspecto importante para conseguir el control del fuego fue la gran cobertura aérea que, por segundo día consecutivo, descargó agua sobre las montañas de Algaida y Llucmajor próximas a Randa. Un hidroavión, tres helicópteros, tres aviones, una aeronave de vigilancia y un avión especializado llegados desde Manises se centraron durante más de siete horas en sofocar el foco principal. Los agentes del Seprona han ubicado el punto donde se inició el incendio, en un paraje rocoso y muy alejado de cualquier carretera.