A las ocho de la mañana de ayer se activó una operación para el rescate de un hombre que se había precipitado al vacío en los acantilados de Cabo Blanco. El hombre había desaparecido la noche del jueves y a primera hora de la mañana de ayer una patrulla de la Guardia Civil localizó su turismo. A partir de ahí se avisó al Grupo de Rescate en Montaña y al helicóptero y se inició la búsqueda del hombre, del que se suponía que había caido por el acantilado.
Tras dar una serie de batidas por la zona desde el helicòptero se divisó el cuerpo. Efectivos del GREIM descendieron hasta las rocas, comprobaron que el hombre había fallecido y después lo colocaron en una camilla, que fue izada hasta el helicóptero. En la carretera esperaba un vehículo de Pompas que trasladó el cuerpo sin vida hasta el Instituto Forense, donde se le tenía que practicar la autopsia.
La Guardia Civil llevó a cabo una investigación para esclarecer las causas de la muerte del hombre, que estaba plenamente identificado.