Según los datos estadísticos que maneja el delegado del Gobierno en Balears, Miquel Ramis, en los primeros seis meses de este año en las Islas se han cometido, entre delitos y faltas, un total de 32.860. Esta cifra, en el mismo periodo del año anterior, alcanzó la suma de 34.035, lo que refleja que el nivel de delincuencia ha sufrido un descenso del 3.45 por ciento.
Por delitos, se han producido este año 19.600 frente a los 20.516 del año pasado, mientras que la cifra de faltas es muy similar, ya que pasa de las 13.469 en el 2002 a 13.360 de este año. Miquel Ramis, que ayer presentó a los quince nuevos subinspectores de policía que trabajarán en Palma, aclaró que a esta cifra se suman los casos de alcoholemia, que pasaban de 861 durante este año a los 401 del año anterior. El delegado consideró que la detención de conductores ebrios no puede incluirse dentro de lo que se consideraba delincuencia habitual, por lo que señaló que, si no se suman estas detenciones, el nivel real de delincuencia ha disminuido un 4.86 por ciento, pasando de los 33.634 delitos y faltas del año pasado a los 31.999 en el 2003. Por lo tanto, se han producido 1.635 infracciones menos. A pesar de estas cifras, Miquel Ramis consideró que no se puede bajar la guardia, y que él exige tanto a la policía como a la Guardia Civil que sigan trabajando para lograr que aumente este nivel de delincuencia.