PEP MATAS-MICHELS
El problema puede estribar en que el plan de las obras incluye que la vía actual se desdoblará, y de hecho en la zona se observa que hay una parte proporcional sin asfaltar a la que circulan los vehículos. En teoría, cuando las obras hayan finalizado, los vehículos que ahora circulan en dirección hacia Andratx lo harían en sentido contrario, lo que significa que la curva donde se produjo el accidente se tomaría a la inversa.
Algunos taxistas comentan que tomar esta curva es «muy peligroso», puesto que pese a que hay una señal que limita la velocidad a 80 kilómetros por hora, «cuando estás a la mitad se va cerrando hacia la izquierda debido al peralte, como si estuviera diseñada para tomarla en sentido inverso, y es fácil perder el control del vehículo». Como ya se informó en la edición de ayer en unos cuatro meses han fallecido tres conductores en otros tantos accidentes de tráfico en esta curva. La mujer alemana que murió el viernes residía en el Port d'Andratx, había contraído matrimonio hace dos meses y había abierto una pizzería. En la localidad había ayer consternación por lo ocurrido, una consternación mezclada por la indignación de que estas deficiencias graves en la red viaria no se solucionen.