El niño de dos años que milagrosamente se salvó de morir en el accidente aéreo ocurrido el martes en Sudán ha perdido una pierna, pero se encuentra en situación estable, informó ayer el equipo médico que lo atiende en un hospital de Port Sudan. Los doctores salían así al paso de una información divulgada el martes por el canal de televisión por satélite qatarí «Al Yazira», desde donde se aseguraba que Mohamed al-Fateh, el «niño milagro», había fallecido a consecuencia de sus heridas.
«El niño únicamente ha perdido una pierna, aunque tiene grandes quemaduras en todo su cuerpo», explicaron los médicos, citados por radios locales. Al-Fateh es el único superviviente del accidente que el martes se cobró la vida de los otros 115 pasajeros que viajaban con él en un avión de las líneas aéreas «Sudan Airways», que pretendía volar de Port Sudan, en el este del país, a la capital, Jartum. El aparato, un viejo Boeing 737, se estrelló poco después de despegar, al parecer por problemas técnicos derivados de un deficiente mantenimiento. Minutos antes del siniestro, el piloto del avión informó a la torre de control de que se disponía a regresar a pista tras detectar un fallo mecánico.
Según las autoridades sudanesas, la madre de Al-Fateh pereció en el accidente.