Ayer tarde, tras apenas cinco horas de deliberación, el jurado popular llegó a la conclusión de que Manuel Llinás mató a su novia Beatriz Garau tras presenciar una película de terror en un piso de la calle Ausiàs March. Sin embargo, el jurado lo exculpa de este delito de homicidio porque entiende que el acusado es un enfermo mental y que en el momento de cometer los hechos no era consciente de lo que estaba haciendo. Por tanto, se descarta que ingrese en prisión, sino que lo hará en un centro psiquiátrico.
Por la mañana seis médicos habían declarado en el juicio como peritos y habían coincidido en que el acusado era un esquizofrénico. Los médicos aseguraron que en el momento en el que Manuel estrangulaba a Beatriz Garau sufría un brote psicótico y no controlaba sus actos. Los psiquiatras de Son Dureta que trataron al paciente explicaron que habían descubierto que el acusado tenía ideas delirantes y que estaba convencido de que le querían matar. Les explicó que había intentado suicidarse provocando un accidente con un coche y que creía que sus compañeros de trabajo y su novia planificaban su asesinato. Los médicos explicaron que el acusado reaccionó pasando a la acción, es decir, matando a su novia porque entendía que ella quería envenenarle. Los facultativos señalaron que la esquizofrenia no tiene curación, si bien los brotes de la enfermedad no son permanentes. Los peritos indicaron que el acusado se encuentra en estos momentos en la enfermería de la cárcel y su estado está muy deteriorado.
El magistrado Antoni Terrassa no permitió que el jurado hiciera preguntas a los médicos sobre las medidas que debían adoptarse con el acusado, porque consideró que esta es una misión que le corresponde a él. La fiscal Rosa Cosmeli mantuvo su postura de que el acusado era un enfermo mental y pidió al jurado así lo reconociera. La acusación pidió que se adoptara una medida de seguridad y que el acusado permanezca en un centro psiquiátrico un periodo máximo de 15 años. El abogado Miguel Ill Ferrer, que representa a la familia de Beatriz Garau, se sumó a la propuesta de la Fiscalía.