La Audiencia de Palma ha condenado a los tres familiares que dispararon contra dos personas el día 27 de marzo del pasado año en la zona de «Corea», en Palma. La condena no es por el delito de intento de homicidio que pedía la Fiscalía, por el que reclamaba 14 años de prisión para cada uno de los acusados, sino por amenazas, y la pena de cárcel es mucho más leve. Así, por ejemplo, Juan Antonio Fernández Cortés, que es la persona que presuntamente inició la disputa, ha sido condenado a un año y nueve meses de prisión. En cambio, su hermano Ramón y su cuñado Antonio Sánchez Fernández, por el mismo delito de amenazas, han sido condenados a un año y tres meses de prisión. El tribunal, a pesar de que al menos se realizaron cuatro disparos con una pistola, ha llegado a la conclusión de que no se ha demostrado intención de matar, tal como mantenían los abogados defensores Juan Carlos Peiró, Gaspar Oliver y Carlos Portalo.
Los hechos ocurrieron en la mañana del día 27 de marzo del pasado año. Los tres acusados, según refleja la sentencia, mantenían desaveniencias económicas con dos personas (padre e hijo) que vivían en la barriada de Camp Redó. Así, esa mañana los tres jóvenes se apostaron en la inmediación de una edificación situada en la calle Juan de Austria y lo hicieron armados, uno con una pistola, y otro con un cuchillo. En esta vivienda, que en su día había sido una edificación para esconder un transformador de luz, vivía la familia rival.
La sentencia declara probado que los tres acusados, antes de realizar los disparos, y justo en el lugar donde habían estado apostados, increparon e intimidaron a varios miembros de la familia rival, pero sobre todo al padre y al hijo.