La Guardia Civil ha puesto en marcha en Balears un plan especial para la prevención de los incendios forestales que, entre otras medidas, reforzará la vigilancia en las zonas de gran valor ecológico y controlará el tránsito de vehículos y personas por algunos parajes de montaña.
Las altísimas temperaturas registradas este mes de junio y el hecho de que las montañas y los bosques estén muy secos, debido en parte a la ausencia de lluvias en los últimos dos meses, han encendido todas las alarmas y el martes el director insular de Medi Ambient, Francesc Buils, ya hizo un llamamiento a la población para extremar las precauciones y no encender fuegos en zonas de montaña. Ayer, la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil de Palma se sumó a esta petición e informó que se ha puesto en marcha un plan especial para que este verano las llamas no se conviertan en una pesadilla para los bomberos. El operativo se prolongará hasta finales del mes de septiembre y se coordinará con diferentes órganos de la Administración Pública. Los objetivos comunes serán, por un lado, la prevención y, por otro, la investigación de los incendios forestales para aclarar las causas y, en caso necesario, proceder a la detención de los implicados.
«Una de las principales misiones de la Guardia Civil en este ámbito es la vigilancia encaminada a la prevención, que se ejercerá en zonas amenazadas, peligrosas o de especial valor ecológico», anunció la Benemérita. Este dispositivo prestará especial atención a los vehículos y personas que acceden a bosques, identificará a campistas y excursionistas y vigilará basureros y vertederos donde se pueden originar fuegos debido al intenso calor.