El director general de Trabajo de la Generalitat Valenciana, Román Ceballos, dijo ayer que el derrumbamiento parcial de un edificio de dos plantas en Alzira, y en el que murió una mujer, «está vinculado» a las obras de construcción que se realizaban en un solar colindante.
Como medida de precaución los bomberos trabajaban ayer tarde entre los escombros por si el derrumbamiento hubiera atrapado a otra persona. Bastidas explicó que aunque está posibilidad está casi descartada ya que no se tiene noticias de la desaparición de algún vecino, las tareas continúan por si el derrumbamiento hubiera sorprendido a algún viandante.
El suceso ocurrió hacia las 12.55 horas de ayer en la calle Consol, junto a la plaza mayor de Alzira y causó la muerte de una mujer, E.T.N, de 63 años, propietaria de la panadería situada en la planta baja del edificio, y provocó contusiones a la dependienta de este establecimiento Y.V, de 27, quien fue trasladada al hospital de La Ribera, donde permanece con pronóstico reservado aunque no se teme por su vida.
Tras el accidente se desalojó a diez familias que viven en los dos edificios colindantes al siniestrado ya que algunos casas presentan grietas. El director general de Trabajo aseguró que se está revisando «en estos momentos toda la documentación del trámite para la licencia de obras presentada por la empresa promotora y constructora de las obras que han provocado al parecer el derrumbe».