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Una juez reabre el caso de un jubilado asesinado en ses Salines en 1993

Andrés Burguera murió apuñalado el 22 de octubre frente a su casa. La Guardia Civil sospecha que el asesino mató a otro hombre en la localidad, en 1984

Los hechos ocurrieron la madrugada del 22 de octubre de 1993 en la calle Bonico, en ses Salines.

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La juez Esther Domenech, titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Manacor, ha reabierto el sumario por el llamado 'crimen de ses Salines', ocurrido hace diez años y que está sin resolver. La reapertura se ha efectuado en base a las investigaciones que lleva a cabo el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Palma. Las mismas se iniciaron hace unos cinco meses y pese a que se mantienen en secreto parece que han conseguido nuevos datos probatorios, en lo referente a poder imputar el asesinato a una persona que, al parecer, reside en ses Salines. En las últimas semanas las investigaciones se han 'acelerado' y es previsible que en los próximos días se lleven a cabo diligencias que pueden ser importantes para el esclarecimiento, o no, del caso.

Andrés Burguera Vidal tenía 70 años de edad cuando fue hallado sin vida frente a la entrada de su domicilio, situado en el número 10 de la calle Bonico de ses Salines, la madrugada del 21 de octubre de 2003. El cadáver presentaba un golpe en la cabeza y trece puñaladas. La víctima vivía con un hermano, Pedro, que fue quién encontró el cadáver, sobre las cinco de la madrugada.

Pedro Burguera manifestó que a la citada hora se despertó, y al comprobar que no estaba Andrés salió a la calle. Allí se encontró el cuerpo sin vida, que yacía de espaldas en el suelo del patio, frente a la entrada del domicilio, y a unos metros la bicicleta que utilizaba para desplazarse. La última vez que se vio con vida a Andrés Burguera fue en un bar de ses Salines, donde acudía habitualmente. Eran sobre las nueve y media de la noche y a partir de entonces todo quedó en un misterio.

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