La autopsia practicada ayer al cadáver de la estudiante de 16 años que falleció el viernes cuando practicaba atletismo en el polideportivo Príncipes de España ha descartado que sufriera una crisis asmática mientras corría y los primeros resultados del examen forense parecen indicar que Nuria Valldeperas Pol tuvo una muerte súbita.
La forense Juana Siquier realizó ayer la autopsia en las dependencias del cementerio palmesano y algunas muestras serán remitidas ahora a una laboratorio de Barcelona para completar los resultados y sacar las conclusiones definitivas.
Mientras tanto, el colegio Luis Vives, al que acudía Nuria desde los tres años, seguía ayer sumido en la conmoción por la trágica muerte de la alumna y su director, Miquel Riutort, comentó a este periódico que «se trata de un auténtico drama y todos estamos muy afectados».
El responsable docente, que pidió que se respete el dolor de la familia y no se haga morbo gratuito con un asunto tan trágico, mostró su extrañeza por los comentarios que indicaban que la joven era asmática y que esa circunstancia podía haber influido en su repentino fallecimiento. «En todas las revisiones médicas obligatorias que tenemos de ella en el colegio no hay ningún indicio de que fuera asmática y tampoco la madre sabía que lo fuera», explicó. Sin embargo, parece ser que ayer el padre de la fallecida recordó que de pequeña, con tres o cuatro años, sí que tuvo algunos problemas relacionados con el asma, que luego superó.
Ayer continuaron llegando a este periódico correos electrónicos y cartas de amigos y compañeros de la joven estudiante, que era una persona muy querida en el colegio, tanto por parte de los alumnos como por el profesorado. Una de esas misivas, firmada por María, dice lo siguiente: «Aún recuerdo aquellos primeros días de la escuela, tres años teníamos todos.