Una persona que paseaba en caballo por la zona de es Cocons encontró el pasado domingo el coche de la Policía Local de Bunyola que fue sustraído dos días antes. El vehículo, un Nissan Almera de pocos años de antigüedad, tiene bastantes daños. La Policía Local y la Guardia Civil buscan al autor del robo. De momento se ha identificado a un sospechoso, aunque esta persona ha negado haberse llevado el coche. Ayer por la mañana, la Guardia Civil buscó huellas del ladrón en el vehículo.
El robo se cometió sobre las tres y media de la madrugada del jueves al viernes. El vehículo estaba estacionado en un solar que se usa como párking municipal, detrás del antiguo cuartel de la Guardia Civil. Una vecina vio salir el coche del aparcamiento pero no pudo identificar al conductor. Los agentes buscaron el vehículo durante todo el día. En la madrugada del viernes al sábado, el coche fue visto circulando por la carretera de Bunyola a Orient. El domingo, una persona que iba a caballo lo encontró en la zona de es Cocons. El vehículo estaba bajo un montículo y no se veía desde la carretera. El coche tiene numerosos golpes y una rueda pinchada. El ladrón quitó las pegatinas de Policía Local de las puertas y pintó con un rotulador los adhesivos reflectantes de los laterales para que no se distinguiese. Además arrancó las sirenas y perdió el parachoques de la parte delantera.
Los policías lo pudieron sacar de la zona donde estaba y lo llevaron al párking municipal. Un agente le puso un cepo en una rueda para evitar que se lo pudiesen llevar.