El Ajuntament de Manacor se plantea llevar a cabo la instalación de cámaras de vigilancia en la barriada de Sant Jaume. Desde hace unos años, los vecinos de esta zona sufren diariamente amenazas y coacciones por parte de unas familias conflictivas que han perturbado la tranquilidad y seguridad de la barriada. Por estas causas, alrededor de unas 30 personas, representando a la barriada, mantuvieron ayer una reunión con el alcalde de Manacor, Miquel Riera y el inspector jefe de la Policía local, Antoni Sureda, para exponer la problemática.
El alcalde prometió a los vecinos que se llevará a cabo un «plan de choque», y se dotará a la zona de «una mayor vigilancia policial». También tienen previsto solicitar una reunión con la Policía Nacional «para pedir su colaboración y coordinar los servicios», apuntó el alcalde Riera. Uno de los principales problemas que dificulta la realización de un sistema de seguridad más efectivo es que «los conflictos son protagonizados por menores que tienen entre ocho y diez años de edad, que provienen de familias desestructuradas y muestran un carácter muy difícil, por lo que, la solución para atajar este problema no es nada fácil».
El alcalde Riera asegura que «este problema existe desde hace tiempo, porque había dos familias que hacían la vida difícil a los vecinos, pero últimamente se ha agravado puesto que se han juntado dos familias más y han cogido fuerza. No obstante, al ser menores de edad, este tema debe tratarse con mucho tacto y comprensión».