Un niño de seis años de edad salió milagrosamente vivo de un espectacular derrumbe en su casa de Cala Rajada, que provocó que el techo de su habitación se viniera abajo cuando estaba durmiendo en la cama. El pequeño fue evacuado al Hospital de Manacor urgentemente, pero los médicos diagnosticaron que sus lesiones eran de carácter leve. Su madre también resultó contusionada en su intento por auxiliarlo.
De acuerdo con los datos facilitados desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil de Palma, el accidente ocurrió pasada la medianoche de ayer, en una planta baja ubicada en el número 106 de la calle Cala Agulla, en Cala Rajada. El menor, cuya identidad no ha trascendido, ya hacía varias horas que se había ido a dormir y, de improviso, el falso techo, algunas vigas y ladrillos cayeron con un gran estrépito. La habitación, de unos diez metros cuadrados, quedó cubierta de escombros y se formó una gran nube de polvo, que provocó el pánico del pequeño. Increíblemente, a pesar de la aparatosidad del derrumbe sólo sufrió heridas superficiales y su madre, que acudió al cuarto nada más escuchar el estruendo, se lesionó también levemente en el intento desesperado por rescatarlo.
Los servicios de emergencia recibieron varias llamadas telefónicas solicitando ayuda y a esa calle de Cala Rajada acudieron dotaciones de la Guardia Civil, Policía Local, ambulancias del 061 y dos parques de bomberos. El pequeño y su madre fueron atendidos en el Hospital de Manacor y aunque en un principio se temía por el estado del menor, las pruebas médicas efectuadas descartaron que padeciera cualquier lesión grave.