El tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Palma inició ayer el juicio contra cuatro hombres acusados de estar implicados en un doble asesinato, que tuvo lugar en la finca Bella Pintada de Ciutadella de Menorca en noviembre de 1993. Fernando Mariné y Guadalupe Vázquez murieron por disparo de arma de fuego. Por este doble asesinato fueron condenados a 56 años de cárcel Luis Alberto Santamaría y Juan Carlos Rodríguez. Estas dos personas declararon ayer como testigos ante el tribunal tras los imputados José María Moll, Marcos Díaz, Juan Febrer y Lorenzo Moll, que en la vista contra los dos condenados fueron citados a declarar en calidad de testigos.
José María Moll aseguró ayer que tres o cuatro semanas antes de que se produjesen las muertes, Luis Alberto Santamaría le pidió cuatro cartuchos «porque quería dar un susto a Juan Carlos Rodríguez». Moll afirmó que se los dio pero Santamaría negó este hecho y dijo que él no realizó los disparos. «Vinieron dos personas en moto, una de ellas sacó el arma y disparó primero al hombre y tres o cuatro minutos después disparó contra la mujer. Me obligaron a ayudar a meter los cadáveres en mi coche y uno de los dos hombres que iban encapuchados se los llevó y regresó media hora más tarde. Me obligaron a irme de la casa y luego se marcharon», manifestó Santamaría.