En la Audiencia de Palma se inició ayer el juicio contra el ex jefe de la Comisaría de Ciutadella, José Enrique M.L., a quien el fiscal José Díaz reclama una condena de cuatro años de prisión por los delitos de inducción a la prostitución y contra el derecho de los trabajadores. La acusación imputa al ex policía, que por su condición de licenciado en Derecho pudo sentarse en el estrado de los abogados defensores en vez de hacerlo en el banquillo de los acusados, de ofrecer un trato de favor a un club de alterne de Ciutadella, en el que trabajaban mujeres de origen sudamericano a las que se les había caducado el permiso de residencia.
En este caso también se juzga a otras cuatro personas, la dueña del club y tres empleados. En el juicio se demostró que el club entregaba al ex comisario (que por este escándalo abandonó la policía) un libro en el que figuraba una fotocopia del pasaporte de la mujer que entraba a trabajar, el día que llegaba y el día que le caducaba el permiso de residencia.
La acusación cree que el jefe de la comisaría evitaba la expulsión de estas mujeres, a pesar de que dos de ellas denunciaron que estaban retenidas en el local contra su voluntad y que se las obligaba a pagar a la dueña del club el gasto del viaje con sus ingresos. El ex comisario negó cualquier trato de favor con el club, pero reconoció que recibía este libro, si bien lo justificó como una forma «para controlar la inmigración. Cuando se presentó la denuncia no se expulsaba a ningún inmigrante ilegal por orden de Madrid».