«Señor y señora: soy de Rumanía. Tengo cuatro hijos. No tengo trabajo. Duermo en la calle. Le pido una ayuda para comprar una tienda de campaña. Vale 30 euros, muchas gracias». Este es el contenido de unas cuartillas que un niño de corta edad repartía junto a su padre en Palma y que ha supuesto que el adulto haya sido detenido por utilizar al pequeño en la mendicidad.
A las siete menos diez minutos de la tarde del jueves una patrulla del 092 fue comisionada para que se trasladara a la calle Cardenal Rossell número 1, en la barriada del Coll den Rabassa, donde un rumano estaba «explotando» a su hijo para arrancar limosnas a los transeúentes. El varón, identificado como Ion A., de 33 años, se encontraba junto a un supermercado, sin su hijo, y los testigos que habían llamado a la policía explicaron que el pequeño estaba en el lavabo de la gran superficie comercial.
Los agentes se entrevistaron con las cajeras del «súper», que confirmaron que a diario el hombre y el menor acudían a la entrada del establecimiento, donde vendían ejemplares del periódico «La Farola» y pedían ayuda económica. Estas personas añadieron que el niño no se limitaba a acompañar a su padre, sino que había sido instruido por éste para que «persiguiera» a los viandantes y les suplicara unos euros.