El Ministerio Fiscal solicita una pena de ocho años de cárcel para un padre acusado de abusar sexualmente de su hija cuando ésta tenía cuatro años de edad. El juicio se inició ayer en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma y se tuvo que suspender debido a la incomparecencia de dos testigos. La vista se reiniciará el próximo día 5. La defensa pide que el acusado sea absuelto ya que no hay pruebas concluyentes que indiquen que abusó sexualmente de su hija pequeña.
Los hechos se remontan supuestamente a principios de mayo del año 2000, en la comarca de Manacor. El acusado hacía tres años que se había separado de su mujer y tenía la custodia de la pequeña y de sus otros dos hijos, también menores. La madre, que ahora tiene 32 años de edad, podía ver a sus hijos un fin de semana de cada 15 días.
La mujer declaró ayer que un fin de semana que tenía a los niños estaba duchando a su hija y veía que «se escondía y se tapaba». Entonces le dijo que no «tenía que tener miedo de su madre» y la menor le contestó «primero» que su hermano mayor le había hecho «guarrerías» y luego dijo que «el hermano no fue, que fue el papa el que la quitaba la ropa y se la metía en el agujero».