J.F.MESTRE/ P.M.
La Fiscalía de Palma ha presentado una querella criminal contra
cuatro agentes de la Policía Local de Calvià, a los que acusa,
entre otras cosas, de haber golpeado a dos menores que habían sido
arrestados como presuntos autores de un robo con fuerza. Esta
querella, que fue presentada a finales del pasado año, ha sido
aceptada a trámite por un juzgado de instrucción de Palma, que
llamará a declarar a los policías. En la denuncia del fiscal no
identifica a los agentes por su nombre, sino a través de su número
profesional.
Esta denuncia aparece firmada por la fiscal Olga Suárez, adscrita a la Fiscalía de Menores, y señala que los hechos ocurrieron entre las dos y las dos y media de la madrugada del día 9 de marzo del pasado año. Siempre según la versión de la acusación, cuatro agentes detuvieron a dos menores, uno de 16 y el otro 17 años de edad, al ser supuestamente sorprendidos tras robar un ciclomotor y otros efectos. La fiscal detalla que en el momento del arresto uno de los menores fue golpeado por los agentes y que uno de ellos le agarró por el cuello. Esta agresión le ocasionó al adolescente una lesión conocida como odinofagia y el causó un dolor al mover el cuello. Sin embargo, la lesión no precisó de asistencia médica. Acto seguido el menor fue introducido en el vehículo policial.
El escrito de la querella detalla que acto seguido los agentes de la Policía Local se dirigieron al otro menor «le dieron bofetadas y lo llevaron detrás de una parada de autobús». El fiscal asegura que uno de los agentes le preguntó la procedencia de las monedas que le habían intervenido en la detención. Al parecer, el policía, mientras hacía estas preguntas, le propinó al menor varios puñetazos en el pecho y ello lo hizo en presencia de los otros agentes. El adolescente sufrió una pequeña lesión en ambas mejillas, una contusión en el tórax y una erosión en la rodilla izquierda.