Un juez de lo Penal de Madrid ha dictado una sentencia absolutoria a favor del conocido traumatólogo Pedro Guillem, que se sentó en el banquillo de los acusados tras una denuncia presentada por un paciente mallorquín, que le acusó de haberle destrozado la pierna tras una intervención quirúrgica. El juez considera que no existe ninguna relación entre la operación que realizó el prestigioso médico con la lesión que después sufrió el enfermo, cuya pierna izquierda está destrozada y están a punto de amputársela puesto que carece de musculatura tras haber sufrido un proceso de cangrena. Sin embargo, la sentencia abre la posibilidad de que el enfermo acuda a la vía civil y presente una demanda contra el médico madrileño para reclamarle una indemnización por los daños que sufre. El juez basa su decisión en el informe del médico forense que no apreció relación entre la lesión y la operación quirúrgica.
La víctima sufrió un accidente laboral y perdió flexibilidad en la rodilla izquierda. Fue operada tres veces en Palma y ninguna de estas intervenciones tuvo éxito. Por ello, los médicos le aconsejaron que pidiera consulta a Pedro Guillem, que decidió operarle. Tras la operación el traumatólogo le colocó una férula para que la pierna quedara flexionada. El enfermo estuvo quejándose varios días de dolor. Otro médico del hospital decidió quitarle el vendaje y fue cuando se descubrió que el paciente presentaba un principio de cangrena por falta de riego sanguíneo. El paciente pedía tres años de prisión para el traumatólogo.