Una señora de 87 años, vecina de Palma, fue atendida en la medianoche de ayer en Son Dureta de lesiones que le había producido, según explicó ella misma, su propia hija.
En el informe de la Policía Local se refiere que fueron los propios médicos quienes se pusieron en contacto, a las 00.15 horas, con el cuartel de San Fernando. Una patrulla se desplazó a Son Dureta y el facultativo les explicó que una paciente de avanzada edad acababa de ser curada de golpes y contusiones, aunque lo más grave era que las lesiones no eran accidentales, sino provocadas por una supuesta agresión de su hija.
El galeno añadió que no era la primera vez que trataban de urgencia a la señora y recordó que el mes pasado ya la habían atendido por un episodio similar de violencia doméstica. La víctima indicó que tenía miedo y que no quería regresar a su casa, aunque se mostró interesada en recuperar sus bienes. Los agentes se ofrecieron a custodiarla hasta la vivienda y luego se gestionó su ingreso en un centro de acogida para mujeres maltratadas.
En el atestado policial elaborado como consecuencia del incidente se especifica que la señora no interpuso una denuncia formal contra su hija, sino que lo hizo verbalmente. Por este motivo, se desconoce si en las próximas horas se trasladará al cuartel de San Fernando para formalizarla. En caso contrario, es complicado que la policía pueda actuar de oficio.