Tres individuos de nacionalidad rumana serán condenados cada uno a una pena de dos años de cárcel por obligar a una menor, de su misma nacionalidad, a que se prostituyera en un local de alterne de la zona de Cala Gamba. Los acusados son Paul Ababei, conocido como «Alex», considerado el cabecilla de la organización, que contaba con la colaboración de Gabriel Barcea, alias «Andreu» y Gavi Florian Lupu, apodado «Boris». La Fiscalía inicialmente imputa a los acusados los delitos de inducción a la prostitución y extorsión, y solicitaba para cada uno siete años de prisión. Sin embargo, antes de que el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Palma juzgara el caso se alcanzó un pacto entre los abogados defensores y la Fiscalía, y la pena quedó reducida a dos años de prisión, más una multa económica, que los acusados aceptaron.
Por tanto, se reconoce que Paul Ababei venía dedicándose, con la colaboración de otras personas que no han sido nunca detenidas, a introducir en España a mujeres procedentes de Rumanía que pasaban una difícil situación económica. La organización ya anunciaba a las mujeres que trabajarían como prostitutas en locales de alterne, pero siempre bajo su dirección y protección. En estas condiciones llegó a Mallorca a mitad del verano del pasado año una menor de 17 años, que fue trasladada a trabajar como prostituta a un local situado en la calle Isla de Samos. Los dueños del negocio no sabían que la chica era menor. El acusado, para controlar a las mujeres, le ayudaban los otros dos acusados. Así la chica debía de entregar la mitad de sus ganancias. En este local trabajaban otras chicas rumanas, mayores de edad, y los acusados las extorsionaron para que les entregaran también la mitad de sus ingresos para protegerlas. Los individuos amenazaron con matar a sus familias en Rumanía si no aceptan las condiciones.