La Policía Judicial de la Guardia Civil está investigando dos «butrones» recientes que se perpetraron en un supermercado de Son Verí, en el término de Llucmajor, y en un almacén de construcción de Cala Rajada. El primero de los «golpes» fue el la gran superficie comercial, que se cometió durante el fin de semana, cuando estaba cerrado al público. Los delincuentes -se estima que eran más de uno-
accedieron a las instalaciones de noche, y tras inutilizar los sistemas de alarma lograron llegar al interior abriendo un boquete en una de las paredes. A continuación se dedicaron a buscar la caja fuerte de la oficina, y consiguieron apropiarse de 12.000 euros. El robo fue descubierto al día siguiente y la Policía Judicial registró las dependencias en busca de huellas o de indicios sobre los autores.
Empero, el de Son Verí no fue el único «butrón» registrado en Mallorca en los últimos días: un almacén de material de construcción de Cala Rajada también fue asaltado, aunque no hay constancia de que se tratara de la misma banda. En este segundo incidente, ocurrido también de noche, el botín no fue tan cuantioso y el propietario denunció que habían ocasionado numerosos desperfectos materiales para entrar en las instalaciones.