Por desgracia son muchas las personalidades que han tenido que solicitar protección en los últimos tiempos debido a la amenaza terrorista. Los escoltas se han convertido en eojo derecho de políticos y jueces, entre otros, y su tarea no es precisamente agradable porque «cualquier despiste puede ser fatal». En Palma, por ejemplo, la Policía Local tiene un grupo específico dedicado a la protección de autoridades. Evidentemente, en estas líneas no se comentará cuántos agentes son ni en qué consiste su tarea pero sí se detallan algunos aspectos de su formación «que siempre tenemos que seguir mejorando para estar bien preparados».
Durante la pasada semana, el grupo de escoltas ha realizado prácticas de conducción en un circuito cerrado en Son Sant Joan. «Es indispensable para nosotros saber conducir bien por si hay que hacerlo en situaciones extremas, y estas jornadas consisten en mejorar nuestra formación de conducción llamada EDO (Evasiva, Defensiva y Ofensiva)», comenta el responsable del grupo de escoltas de autoridades locales.