Dos personas murieron ayer después de que un tren, que descarriló parcialmente, arrollara a un vehículo en el término municipal de Antequera, en Málaga. Los fallecidos son Raúl Romero García, de 23 años, y María Eugenia Aranda González de 28 años. En un principio se pensaba que podrían ser hermanos, pero luego se confirmó que eran compañeros de trabajo.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 19.45 horas del jueves, cerca de la estación de Bobadilla. Al parecer el turismo en el viajaban los jóvenes sufrió un accidente, se salió de la carretera y, tras dar varias vueltas de campana, el vehículo cayó en la vía ferroviaria por el que transcurría el tren, que arrastró el turismo 300 metros. El cuerpo de la joven acompañante fue encontrado a 54 metros del lugar del siniestro. La máquina del tren tuvo que ser elevada por una grúa de 50 toneladas para poder sacar el turismo y rescatar el cuerpo sin vida de Raúl Romero.
El tren había partido de Granada a las 17.50 horas y tenía prevista su llegada a Algeciras a las 22.05 horas. Los casi 250 pasajeros que viajaban en el tren fueron desplazados a su destino en varios autocares. El tráfico ferroviario en la vía quedó restablecido alrededor de las 7.20 horas de ayer.